martes, 10 de mayo de 2011

porqué, porque, por que y por qué

En los medios de comunicación escritos es muy frecuente ver cómo se confunden las expresiones porqué, por qué, porque y por que.

Porqué es un sustantivo, sinónimo de ‘causa’, ‘motivo’ o ‘razón’: «El responsable de fotografía de la casa de subastas explica el porqué de su valor», que puede ir también en plural: «Los porqués del entrenador no tienen sentido».

Por qué es la combinación de la preposición por y el interrogativo qué: «¿Por qué no aumenta el número de vivienda protegida?»; se reconoce si se le agrega la palabra razón: «Le preguntaron por qué (razón) ingresó al club».

La palabra porque es una conjunción que equivale a puesto que, dado que, ya que...: «Es difícil porque hay tres equipos más de un nivel muy alto». También puede tener valor de finalidad con un verbo en subjuntivo, equivalente a para que: «Hizo lo que pudo porque (o para que) su trabajo fuera excelente». En este caso, también es válida su escritura en dos palabras.

Por que es la combinación de por y el pronombre relativo que y se reconoce fácilmente porque siempre se puede intercalar un artículo entre ellos: «Ese es el motivo por (el) que decidió no ir».

También puede tratarse de la preposición por exigida por verbo, sustantivo o adjetivo, y la conjunción que: «Se preocupa por que no le paguen nada» (preocuparse por algo).

viernes, 6 de mayo de 2011

¿De dónde vienen las noticias?

Los periodistas encuentran noticias en sitios de toda índole, pero la mayoría de ellas se originan en alguna de estas tres formas
básicas:

-Sucesos que ocurren en forma natural, como desastres y accidentes;
 
-Actividades planeadas, como reuniones y conferencias de noticias;
 
-Hallazgos resultantes del esfuerzo personal de los reporteros.
 
Los eventos no planeados se convierten a menudo en las noticias más importantes. Un transbordador que se hunde, la caída de un avión, un tsunami o una avalancha de lodo valen a menudo como noticia no sólo en el momento en que ocurren, sino durante los días y las semanas siguientes. La amplitud de la cobertura depende, en parte, de la proximidad y de quién haya sido afectado. Un accidente automovilístico mortal en París puede no ser gran noticia en un día cualquiera, pero un accidente ocurrido en esa ciudad en 1997 fue una gran noticia, no sólo en Francia sino en todo el mundo, porque una de las víctimas era la princesa Diana de Gran Bretaña.

Es frecuente que los ciudadanos que presencian un desastre se pongan en contacto con alguna organización de noticias. Los periodistas se enteran también de esos eventos por las personas a cargo de atenderlos: policías, bomberos u ofi ciales de rescate. En algunos países las organizaciones de noticias tienen la posibilidad de captar las comunicaciones de esas autoridades en casos de emergencia y pueden enviar de inmediato a sus reporteros a la escena para que presencien el desarrollo de la historia.
 
En muchas salas de redacción, la fuente más obvia de noticias es el programa diario de eventos ofi ciales de la ciudad, el cual incluye reuniones de gobierno, inauguraciones de empresas o actos de la comunidad. Esa lista de actividades, que a menudo se llama “libro del día”, no tiene valor de noticia por sí misma, pero es un buen punto de partida para que los reporteros busquen la noticia. Entre éstos, los que cubren con regularidad ciertos tipos de asuntos o instituciones, llamados también reporteros de “fuente” dicen que muchas veces encuentran ideas para sus historias al examinar las agendas de las próximas reuniones.
 
Los comunicados de prensa pueden ser otra fuente de noticias, pero también en ese caso sólo son un punto de partida. Todos los días llegan a las salas de redacción docenas de comunicados de prensa por correo, por fax o incluso por vídeo vía satélite. Los funcionarios y las agencias de gobierno generan muchos de ellos, pero otras organizaciones grandes, como algunas empresas privadas y grupos que trabajan sin fi nes de lucro, emiten también comunicados de prensa para que los medios de noticias se enteren de sus actividades. Un comunicado de prensa se puede asemejar a una historia de noticias, pero en virtud de que lo redacta gente que tiene intereses creados en el tema, no es probable que muestre el cuadro completo. Aun cuando los datos que esos comunicados contienen sean correctos, sólo suelen incluir lo que proyecta una imagen positiva de la persona u organización que los emite. Incluso si un comunicado de prensa parece digno de fi gurar como noticia, es preciso que un periodista profesional compruebe su autenticidad y haga una serie de preguntas para averiguar la historia verdadera antes de decidir si vale la pena publicarlo.
 
También los actos previamente planeados, como las manifestaciones, pueden ser noticia, pero el periodista debe tener cuidado de no ser manipulado por los organizadores, ya que éstos desean presentar sólo su versión unilateral de los hechos. Los políticos se han vuelto afectos a organizar eventos y aprovechar las “oportunidades de salir en la foto” para atraer la atención de la prensa, aunque en realidad el acto no tenga valor de noticia. Esto no signifi ca que el periodista deba pasar por alto esos eventos, sino sólo que necesita realizar una labor adicional de reportero para conocer la historia completa.
 
La mayoría de los reporteros dicen que las mejores historias son fruto de su esfuerzo personal. A veces las historias son sugeridas por desconocidos que visitan, telefonean o contactan por correo electrónico la sala de redacción para exponer sus quejas o preocupaciones. Algunas organizaciones de noticias piden activamente ideas a la gente que vive en las comunidades a las que informan, y dan un número telefónico o su dirección de correo electrónico para que les envíen sugerencias. Los periodistas dedican mucho tiempo a cultivar relaciones con las personas que les pueden brindar esa información.
 
Es frecuente que a un periodista le baste observar a su alrededor y oír las conversaciones de la gente para encontrar noticias. Lo que se oye en un evento deportivo o en las colas de la  oficina de correos se puede convertir en el tema de una noticia. Cuando usted no esté cubriendo un reportaje, pregunte a las personas con quienes se encuentre qué ocurre en sus vidas o en sus barrios y tal vez obtenga la pista de una noticia que nadie más ha cubierto.
 
Otra forma de conseguir noticias es preguntar qué ha sucedido como secuela de una historia publicada en los periódicos o difundida electrónicamente. El seguimiento conduce a menudo a descubrimientos sorprendentes que tienen aún más valor como noticia que el reportaje original. Por ejemplo, una historia sobre lo que ocurre al día siguiente de un incendio puede revelar cuántas personas murieron y el grado de  daños que sufrió la propiedad. Pero varias semanas más tarde, en la labor de seguimiento, se podría descubrir que la falla de un sistema de radio impidió a los bomberos responder con la prontitud necesaria para salvar más vidas.
 
También los documentos, los datos y los registros públicos pueden conducir a historias increíbles. Los reporteros las pueden usar para buscar tendencias o detectar irregularidades. Este tipo de trabajo requiere más esfuerzo, pero los resultados casi siempre compensan el trabajo. Por supuesto, es mucho más sencillo cuando los datos se pueden obtener por medios electrónicos y se ha sabido que los reporteros introducen datos de registros de prensa en bases de datos de computadora para localizar con facilidad la información más signifi cativa entre un montón de estadísticas. Por ejemplo, una lista de personas que han sido multadas por exceso de velocidad puede ser la base de una historia si está clasifi cada por nombres y no por fechas. Así fue como la reportera de televisión Nancy Amons descubrió que aunque un conductor de su ciudad acumuló una docena de infracciones de tráfi co en tres años y provocó un accidente en el que murió otro conductor, nunca le fue retirada la licencia de automovilista. Cuando ella investigó el caso, los funcionarios de la ciudad admitieron que no habían hecho bien su trabajo.
 

Los valores de la noticia

El periodismo es a la vez una profesión y un arte, pues los periódistas aplican habilidades especializadas y se somenten a normas en común. Así pues, ¿qué hace del periodismo algo distinto de otras ocupaciones, como la medicina o el derecho, que pueden ser descritas en los mismos términos? La mayo diferencia es quizá el papel especial que los medios informativos desempeñan en una sociedad libre.

Bien, pero ¿qué características hacen que una historia sea lo bastante valiosa como noticia para ser publicada o difundida? La verdadera respuesta es que eso depende de varios factores. En términos generales, noticia es una información de interés general para la audiencia objetivo. Por lo tanto, lo que sería una gran noticia en Buenos Aires podría no serlo en absoluto en Bakú. Para decidir qué noticias deben cubrir, los periodistas se basan en muchos de los siguientes “valores noticiosos”:
Oportunidad
¿Pasó algo en fecha reciente o nos acabamos de enterar de algo? Si es así, tal vez eso valga la pena como noticia. Claro está que el signifi cado de “reciente” varía según el medio de que se trate. Para una revista semanal de noticias, todo lo que haya ocurrido desde la edición anterior se puede considerar como material oportuno. En cambio, para un canal de noticias en televisión por cable que difunde las 24 horas, las noticias más oportunas pueden ser las “breaking news”, o sea, algo que está sucediendo en este momento y que un reportero puede cubrir en vivo desde el lugar de los hechos.
Impacto
¿El hecho afectará a muchas personas o sólo a unas cuantas? La contaminación del sistema de agua que atiende a los 20.000 habitantes de su ciudad tiene impacto porque afecta directamente al auditorio de usted. El reportaje de que 10 niños murieron por beber agua contaminada en un campamento de verano de una ciudad distante también tiene impacto porque tal vez esa historia provoque una respuesta emocional intensa en la audiencia. El hecho de que un trabajador corte por error un cable del servicio público no es una gran noticia, a menos que ese error haya provocado un apagón de varias horas en toda la ciudad.
Proximidad
¿Sucedió algo cerca de nuestra localidad o algunas personas de ella estuvieron involucradas? Un avión que se estrella en Chad aparecerá en los titulares de N’Djamena, pero no es probable que salga en primera plana en las noticias de Chile, a menos que entre los pasajeros haya habido algunos chilenos.
Controversia
¿Hay desacuerdos entre la gente en torno a esto? Un rasgo de la naturaleza humana consiste en interesarse por los casos que implican confl icto, tensión o debate público. A la gente le gusta tomar partido y ver que su posición se impone al fi nal. El conflicto no siempre implica un enfrentamiento de opiniones de una persona contra otra. Los relatos de médicos que luchan contra la enfermedad o de ciudadanos que se oponen a una ley injusta implican también confl icto.
Prominencia
¿Estuvo involucrada una persona muy conocida? Las actividades o los infortunios ordinarios pueden llegar a ser noticia si en ellos participa un personaje prominente, como un primer ministro o una estrella de cine. El avión que se estrelló en Chad aparecerá en los titulares de todo el mundo si uno de los pasajeros era un famoso músico de rock.
Actualidad
¿Está hablando la gente del lugar acerca de eso? Es posible que una reunión del gobierno sobre el tema de la seguridad en los autobuses no atraiga mucho la atención, a menos que sea convocada poco después de un terrible accidente de autobús. Un incidente que ocurre en un partido de fútbol puede figurar en las noticias durante varios días porque es el principal tema de conversación en la ciudad.
Extrañeza
¿Es insólito lo que ha ocurrido? Como suele decirse: “si un perro muerde a un hombre, no es noticia. Pero si un hombre mordiera a un perro, ¡eso sí que sería noticia!”. Lo extraordinario y lo inesperado atraen nuestra curiosidad humana natural.
El hecho de que algo sea noticia depende también de la composición de los miembros de la audiencia propuesta y no sólo es cuestión de dónde viven sino también de quiénes son. Los diversos grupos de individuos tienen diferentes estilos de vida y preocupaciones que los hacen interesarse por distintos tipos de noticias. Un programa de noticias por radio dirigido a oyentes jóvenes puede incluir notas sobre estrellas de la música o del deporte que no serían publicadas en un periódico de negocios para lectores de más edad y fortuna. Una revista semanal enfocada en las noticias médicas informa sobre el ensayo de un fármaco experimental porque es probable que eso les interese a los médicos que la leen. En cambio la mayoría de los periódicos locales de interés general pasarán por alto esa nota, a menos que se suponga que el producto será capaz de curar alguna enfermedad muy conocida. La excepción podrían ser los periódicos de la comunidad en la cual se lleva a cabo la investigación.
Las organizaciones de noticias ven su trabajo como un servicio público, por lo cual difunden información que la gente necesita saber para orientar su vida diaria y ser ciudadanos productivos de una democracia. Pero la mayoría de las organizaciones de noticias también son empresas orientadas a la obtención de benefi cios económicos para sobrevivir, por lo cual incluyen entre las noticias artículos para captar una audiencia numerosa, es decir, historias que pueden atraer a la gente sólo porque son interesantes. No hay razón para que esas dos características estén en confl icto. De hecho, en un día determinado varias de las mejores historias son importantes e interesantes a la vez. Sin embargo, es muy común que las organizaciones de noticias dividan éstas en dos categorías básicas: las duras y las blandas, también llamadas artículos de interés (features).